viernes, 20 de marzo de 2009

Ayuda de Dependencia

Hoy quiero hablar sobre esa magnifica ley que aprobó el gobierno para ayudar a las familias que tuvieran alguno de sus miembros dependiente.
A mi juicio es totalmente loable la creación de una ayuda de este tipo. Tengamos en cuenta que una persona dependiente necesita a su lado las 24 horas del día a otra persona para asistirle en las tareas cotidianas, ello implica que esa persona no pueda tener dedicación alguna más que la de asistir a su familiar, por lo tanto, mientras permanezca atendiendo a su familiar no podrá desempeñar trabajo remunerado alguno, con lo que la idea de ayudar económicamente a esas personas es totalmente coherente.
El problema viene cuando las cosas en la realidad no son tan bonitas como sobre el papel. Me explico, no son tan bonitas porque hay bastantes casos en los que las ayudas, aun estando concedidas (a pesar de los largos plazos para su tramitación y concesión), no se están abonando. Se han llegado a dar casos (y os aseguro que es verdad puesto que tengo un caso muy cercano que lo ha vivido) en los que la persona a la que se le ha concedido la ayuda fallece y lógicamente pierde el derecho a la ayuda, pero es que a su familia no se le llega a abonar ni la cantidad correspondiente desde la concesión hasta el fallecimiento.
En mi opinión esta es otra de las leyes que aprobó el gobierno para ganar popularidad (esto se traduce en votos), pero sin estudiar pormenorizadamente sus consecuencias y sin saber si iban a poder aplicarla correctamente.